29.MAY.11 - POS.- 21 51 00 N 53 20 00 W TIME 19:00 UTC

Los viajes del Irenea
Amancio Macia
Sun 29 May 2011 19:04

En navegación, entre Antigua y Horta (Azores).

 

Y ganó el mejor. Como en el derbi de noviembre nos despistamos, y de pronto ya íbamos 4-0, esta vez estuvimos muy atentos a la radio. Primero, con alguna dificultad, logramos captar una emisión desde África. Gol de Don Pedro, pero rápidamente el Manchester empata. Según los de la radio, en fuera de juego. Luego, en el intermedio, ya cogemos una buena señal desde América Latina. Caula se viene conmigo a proa a escuchar la primera parte, pero cuando empata el Manchester, se vuelve a la bañera. Y allí se queda toda la segunda parte. Cada uno con sus supersticiones. Yo le voy cantando los goles. El Mono Burgos, comentarista de RNE, comenta que el gol de Messi es “sublime, estratosférico, genial, tremendo, fantástico…” y otros más que no logro recordar. Luego, el gol de la tranquilidad. Triplete de la delantera: solo faltaba Villa. Desde aquí ha parecido un triunfo hasta fácil y corto. Yo no las tenía todas conmigo, sobre todo cuando vi jugar el otro día al Manchester contra el Chelsea. Va en los genes culés, el famoso síndrome del “avui patirem”. Es hora de ir rompiendo moldes. Escuchamos un poco de post partido, y el bonito detalle de Puyol al dejarle a Abidal recoger la copa. Rápidamente ya estamos de guardia.

 

Intentamos hablar con Rafael, pero le escuchamos de lejos y con mucho ruido de fondo. Conforme avanza la Rueda, la situación va a peor. Como siempre, nos dice que apaguemos todo, pero ya lo llevamos todo apagado. Quitamos el piloto, y no mejora mucho. En todo caso, lo que escuchamos no varía sobre lo que ya sabemos: Calmas o vientos de 5 kn. durante varios días. Al final, un poco desesperado, corto la radio sin que ni siquiera haya acabado la Rueda.

 

Una tranquila noche más. En algunos casos, el cielo completamente estrellado. Luego, negras nubes por babor. A las 03:00 UTC nos cae una pequeña tormenta, y luego, durante la guardia de Juan y Kiko, está lloviendo intermitentemente. Amaneces con el cielo más limpio y soleado de los últimos días.

 

Los pájaros, nos siguen de cerca con su rutina; generalmente solo hay uno o dos, pero a veces, saliendo no se sabe muy bien de donde, ya tenemos cuatro detrás nuestro. En un momento dado, uno se engancha a la potera de nuestra caña de pescar. Paramos el barco y lo traemos poco a poco. Los demás pájaros revolotean a su alrededor. Juan piensa que está medio muerto, pero no, ha tenido mucha suerte, y solo se ha enganchado en el pico. Lo subimos a cubierta. No sangra por ninguna parte. Lo volvemos a soltar, y se queda flotando. Cuando volvemos a tirar la cucharilla, un segundo vuelve a picar. Retiramos la línea de pesca.

 

Hoy ha librado Kiko, y nos ha cuidado con dedicación. De aperitivo, espárragos con mayonesa, patatas fritas y aceituna negras. Luego, col rehogada con ajos y huevo frito. Para celebrar el triunfo, abrimos una botella de vino tinto. Cuala disfruta. Juan nos provoca un poco, pero todo con muy buen ambiente. De postre tomamos macedonia dos mundos, con melocotón, piña, plátano, manzana y naranja.

 

Y poco más, volvemos a tener un mar completamente en calma. Hemos decidido dar rumbo directo, porque ni un poco más al E tenemos más viento, así que cuanto más rápido, mejor.