12.FEB.10 - POS.- 18 10 798 N 61 41 650 W TIME 19:00 GMT - 3

Los viajes del Irenea
Amancio Macia
Fri 12 Feb 2010 21:40

En navegación, entre Marina Rubicón (Lanzarote) y Marina Sansouci (Santo Domingo, Republica Dominicana)

 

Durante toda la noche el viento se nos pone de morro, componente W. ¿Dónde está el Alisio?. Intentamos un bordo de sur, pero nos vamos al 190º/200º. Como tenemos que ganar algo de latitud Norte, todavía decidimos cambiar de bordo. Además, según los partes, para el viernes hay algo más sobre el 18ºN que en los 17ºN. Aun ciñendo a rabiar, nos pasamos de los 300º, pero no podemos hacer otra cosa. En un momento dado volvemos a probar virando por avante, pero no hay manera: o 190º o 310º. Pues “pal” Norte. Y así hemos pasado toda la noche. Con la gente algo nerviosa pensando que avistaríamos Barbuda, pero al final la vamos a dejar a casi 30 millas por babor, sin llegar a verla. Por la mañana además, como ya nos habían anunciado, el viento ha calado bastante, y hemos tenido “miseria” toda la mañana, con vientos muy ligeros y haciendo sobre los 2 nudos de SOG).

 

A mediodía, el cielo empieza a ponerse completamente negro por proa. Primero hacemos un bordo hacia sur intentando evitar el aguacero (total, para la velocidad que hacemos); pero al poco rato ya lo tenemos encima, así que zafarrancho: cerrar escotillas y tambucho de entrada y todos a cubierta; recogemos rápidamente un 70% del génova y dos rizos en la mayor. A los pocos minutos el cielo se oscurece, y empieza a llover con contundencia. Antonio se queda a la rueda, Mañas a la escota de mayor y un servidor a la escota de génova. Caula, al piano. Todos con la chaqueta del traje de agua, pero aún así nos mojamos bastante. Con este trapo, hacemos 6,5 nudos, y encima a rumbo. Algunos comentan “ya podría quedarse la tormenta todo el día”. Pero no, a los 15 minutos, deja de llover, y a los 20 minutos ya estamos en la misma situación que antes.

 

Antonio habla con Rafael a las 16:00 UTC, y nos da partes para los próximos días con menos viento de los que tenemos por Ugrib. A las 17:30 HRB el viento rola a ENE de 10 nudos, y con orejas de burro empezamos a avanzar a casi 5 nudos. Luego nos rola un poco más de través, cambiamos génova a la banda de la mayor, y “vualá”: a rumbo 274º y 5 nudos. Esperemos que dure. El cielo esta nublado, alternando nubes bastante oscuras con otras más claras. Jordi por la mañana y Rafael por la tarde nos dan la posición del Acrobat y cunde el mosqueo en todo el barco. Ya no es que nos haya recortado 12 millas (vale, hemos ido muy directos al Norte y eso nos tiene que hacer perder DTF) sino el rumbo que llevaba a las 09:00 y a las 15:00: 270º. Pero si de ahí viene el viento¡¡¡¡ A ver si nosotros llevamos toda la noche haciendo 310º porque nos gusta más la “Barbuda” que la “Antigua”. Antonio, con el ímpetu que le caracteriza, llama al Iridium del Acrobat, pero no contestan. Obviamente no se echa atrás por dificultad tan nimia, y llama instantáneamente a Enrique Curt que le comenta: “a mi también me ha sorprendido su rumbo, pero son gente muy seria. Si pusieran motor, lo dirán seguro”. Caula nos confirma que toda la tripulación del Acrobat es el equipo que generalmente regatea en el barco Enrique, un Hanse 461. Más mosqueo. Los ánimos se acaban calmando, pero por un momento se acaban las calculadoras, y no se habla de otro tema.

 

Luego, después de comer, cierta tranquilidad y alguna siesta. Como hace calor, la cabeza se calienta, y tenemos el tema del Acrobat, me dedico a escuchar con fruición nuevo tango y otras reinvenciones argentinas, agotando toda mi selección de Bajofondo Tango Club, Gotan Project, Federico Aubele, Superville y otros.

 

Como Caula es persona competitiva, y yo creo que es el último día que cocino, me he esforzado en el aperitivo, preparando cuatro platos: primero, para ir aclimatándose a la gastronomía que nos viene, una reinvención del “Gallo Pinto” o arroz con frijoles. Entre los 12 frascos de especias no llevamos una básica para el plato: cilantro. Le echo un poco de curry rojo y cayena en polvo, para darle un toque “picosito”, como dice Toño medio en mejicano. También he preparado unas patatas fritas al estilo de Flandes (hervidas ligeramente previamente) con ketchup y mostaza. Una ropa vieja de garbanzos con panceta, ajo y pimentón (repetición de la del día anterior) y para “boutade” final, unas milhojas de patatas y foie. Obviamente, a la gente no le ha quedado muchas ganas de comer, pero pasada una hora hemos tomado un poco de ensalada de pasta con legumbres (garbanzos y frijoles), atún en aceite, queso y jamón york (de lata) y vinagreta de mostaza. De postre, los que podían, un poco de chocolate negro sin azúcar.