A las 08:30, y seguidos del Olyvia, salimos hacia nuestro próximo destino, Stintino.

Pasamos “rozando” Capo Caccia, donde la profundidad es de casi 50 metros, y nada más virar, pasamos entre la Isola Foragada y la costa, y junto a la “Grotta de Nuttuno”. Es una reserva natural protegida.

Seguimos dando rumbo Norte puro, hasta ir acercándonos al “Paso dei Fornelli”, que evita rodear la Isla de Asinara, y reducir el viaje unas 20 millas. Este paso ya lo hicimos en el viaje del Ataifor a Nápoles, pero el calado en algunas zonas es de 3 metros, y como el Olyvia cala 2,70 metros, queremos hacerlo juntos y muy despacio. Además, el agua es muy clara, y la sensación es de menor calado.

Durante toda la navegación del día, desde que pasamos Capo Caccia, hemos tenido un barco de bandera española entre nosotros y el Olyvia. Al ir a entrar en el paso, le decimos de vivo a voz que queremos que nos siga el Olyvia justo detrás, y que si quiere se ponga detrás del Olyvia para pasar sin problemas. A la rueda va un señor mayor, y nos pregunta que de donde venimos. Yo le contesto: “de Madrid”; él con acento catalán nos dice: “si ya, del Manzanares”. El caso es que decide irse más a babor, y nosotros pensamos que no está pasando por el sitio que debe, que por otra parte esta perfectamente indicado en los derroteros, y balizado más que correctamente, con unos mojones que en cuanto se enfilan entre si te indican el momento de la virada.

El Olyvia nos sigue sin problemas, y logramos hacer el paso en menos de 20 minutos. El otro barco, que una vez realizada la virada se había acercado a la Isola Piana, lo vemos embarrancado: al poco tiempo, se acerca una motora y tira de él con fuerza. Tardan al menos 15 minutos en lograr liberarlo. Tampoco parecía una gran situación de riesgo, pero bueno, los pasos están para hacerlos por donde se indica.

Una vez realizado el cruce, y antes de dar rumbo al puerto de Stintino, nos fondeamos durante dos horas en la zona de la Pelosa, afamada playa y zona de baño. Nosotros por calado nos quedamos un poco fuera, junto al Ancora Yacht Club. Hay algunas medusas, pero el agua es tan clara que no hay problema en verlas incluso desde lejos.