27.JUL.10 - POS.- 34 01 76 N 06 49 31 W TIME 19:30 LT (UTC - 1)

Los viajes del Irenea
Amancio Macia
Tue 27 Jul 2010 18:30

Amarrados en Marina Bouregrerg. Rabat. Marruecos.

 

La decisión (la segunda) estaba tomada. A las 20:11:21 viramos 70º hacia el sur, y damos rumbo directo a Mohamedia, pues Rabat significa hacer algo de negativo en longitud, y queremos avanzar algo en latitud hacia Canarias. A los 10 minutos, Mateo sube alarmado a la bañera. En el puerto de Mohamedia solo hay cinco amarres de transeúntes. Y vuelven las dudas. Pero esta vez no hay votación. Hay un puerto seguro, nuevo y con muchos amarres. Variamos un nuestro waypoint, y damos rumbo directo a Rabat.

 

Para los escépticos, se produce un hecho clarificador. No pasa ni media hora y empieza entrar viento por el través, primero 10, luego15, y luego 20. Reducimos trapo, apagamos motor, y navegamos con algo de movimiento durante 3 horas. En algunos momentos, picos de 25 nudos. Algún roción por cubierta. Olas que rompen en el través del barco, no es lo mejor. Menos mal que hemos hecho algo de Oeste. El mar es algo confuso, no muy Atlántico. A las 24:00 cambiamos turno de guardia, y entramos Juan y un  servidor. Un mercante nos llama por el Canal 16. Que le vamos a pasar a 0,2 millas, que por favor viremos a estribor para pasarle a 1 milla. A final nos desea “buena guardia, motor vessel Irenea” ¡Pero si vamos a vela!

 

Poco a poco, el viento va calando. Y empieza la rutina. Un poco más de génova, un poco mas de mayor. Toda la mayor, todo el génova. Soplan unos 17 nudos de través, el barco con todo el trapo, a 8 nudos; el mar ha disminuido lo justo. El barco navega firme, sin ningún movimiento brusco ni pantocazos. Juan comenta: “que bien va el Irenea, que diferentes son los barcos”. Añora su Olyvia de Sarum.

 

La mayoría ya sabe el final de la historia: en una hora el viento cala bastante, y en dos horas, estamos a motor. Ausencia total de tráfico, excepto algunos mercantes claramente identificados por AIS. A las 03:00 Mateo y Manuel entran de guardia. A las 06:00, cambio de guardia.

 

Navegamos todo el día a motor, y sobre las 18:00 (hora Española) ya tenemos cobertura de móvil, y empezamos a ver algo de costa Marroquí. La nueva marina de Rabat está en la desembocadura del río Bou Regreg, y los derroteros nos aconsejan llamar con antelación, para pedir una neumática que te guía por los meandros del río, evitando los bajos de arena, que se desplazan con cierta facilidad. Así lo hacemos. Mateo desempolva su francés en la radio.

 

La desembocadura está literalmente llena de gente bañándose. Algunos cruzan el barco por proa muy cerca. La neumática acelera y aminora en función de los bañistas. Nosotros hacemos lo mismo, Manuel a la caña, yo al motor. Como dijo el Capitán Álvarez en la practicas de patrón en Campomanes. Después de 15 minutos adentrándonos en el río, nos acercamos a la marina. Primero nos abarloamos a un pantalán de espera, desde donde nos dirigen a la Policía y a la Aduana.

 

Mateo se desespera un poco. Ya no recuerda los tiempos de Túnez. Al final, lo más importante es la profesión. Un militar: Graduación. Teniente Coronel. Llamada de teléfono. ¿Llevamos armas en el barco? NO. Funcionario, ¿de que organismo? Del Parlamento Español. ¿Que “graduación”? Director de Documentación, Biblioteca y  Archivos del Parlamento Español. Llamada de Teléfono. Otra llamada de teléfono. Después de 45 minutos, a la Aduana. Los mismos papales, la misma fotocopia. Luego a la Capitanía. Por fin nos mandan a nuestro amarre, después de una hora (según los pilots, hemos tenido suerte, puede llegar tardar más de una hora).

 

Baldeo del barco, ducha, y al final decidimos cenar en el barco. Ya descubriremos Rabat mañana.