3.JUN.11 - POS.- 28 44 00 N 43 48 00 W TIME 20:00 UTC

Los viajes del Irenea
Amancio Macia
Fri 3 Jun 2011 19:56

En navegación, entre Antigua y Horta (Azores).

 

Hoy el día se ha levantado más fresco y nublado, aunque con el mar completamente calmado. Desde las 14:00 horas HRB no paramos de tener chubascos ligeros por todas partes. Parece claramente el paso de algún frente (aunque no ha bajado la presión) o el cambio de tiempo que seguramente nos traerá algo de viento. De hecho ahora, y debido a los chubascos, tenemos casi 10 nudos, pero como no podía ser de otra manera, son de proa.

 

La noche ha vuelto a ser tranquila y estrellada. Las guardias, compartidas al 50% de sueño. Ninguna actividad de barcos a nuestro alrededor. Solamente el petrel, ahora solitario, aparece y desaparece cada cierto tiempo.

 

Hablamos con Rafael a las 23:00 UTC. Llega un poco tarde y le cuesta arrancar la meteo, pero nos sigue dando los mismos partes de los últimos días. Parece que el día 5 a primera hora nos entra por fin viento del SSE entre 10 y 15 nudos. Nosotros mientras tanto, felices. Dado que tenemos energía sin límites, las dos neveras van a tope. Juan incluso ayer preparó un granizado de café con caramelo de azúcar moreno y ralladura limón, que hoy nos hemos tomado con deleite. Lo que nos faltaba, haciendo helados en medio del Atlántico.

 

Hoy a las 16:00 horas hemos vuelto a realizar una mini rueda. Se ha unido también Paco, del Bravo 1, así que ya somos tres barcos, dos en solitario, y los 4 boys del Irenea. A Ángelo lo escucho muy mal, pero Paco me hace de puente. Nos pasamos las posiciones, comentamos la rareza de las calmas, nos confiamos nuestros miedos sobre si tendremos suficiente combustible o no, y seguimos tan felices con nuestras rutinas. Al acabar de hablar, suena el Iridium. Es Ángelo; como no me escuchaba por la radio, quiere hablar conmigo. Es el barco más cercano que tiene. Estamos unas 220 millas por detrás de él. Me dice que no le queda mucho combustible. Yo le digo que ya debería tener viento, y que no se preocupe, que si no, ya le echaremos una mano de alguna manera. Y así nos despedimos.

 

Hay un autentico trasiego de libros. El de Chichester, que leíamos compartidamente Juan y un servidor, ha pasado a manos de Kiko. Encontré por el barco un libro, creo que de Manuel, “Los Marineros Perdidos”, de Jean-Claude Izzo. En cuento lo acabo, se lo doy a Juan que lo empieza ipso-facto. En vez de guardias de cama-caliente, de libro-caliente.

 

Hoy ha cocinado Caula, con la independencia que le da la veteranía. Un clásico suyo: albóndigas guisadas (de bote) con patatas fritas. Antes un aperitivo con ensalada de atún y aceitunas verdes, canapés de pate y fuet variado. De postre, melocotón en almíbar, con nata y caramelo.

 

Mañana, más.