En navegación, entre Las Palmas de Gran Canaria y Santa Lucía.

Aquí seguimos, compañeros. Avanzando todo el día lastimeramente con el spi (que no sabe muy bien por donde se hincha), a una media de 3 nudos. Por la noche, tormentas. Algunas nos dan un poco de viento y lluvia, lo que agradecemos. Una, viento fuerte y role, así que zafarrancho, spi abajo, lo dejamos en cubierta. A los 15 minutos, spi arriba. Y a seguir tranquilitos.

Hablamos con Rafael y se despide. Nosotros le decimos que con los pronósticos que tenemos, mañana seguro que hablamos, que no habremos llegado. El patrón del “Danubio”, al que le pasé la meteo cuando no escuchaba bien a Rafael, también me agradece los servicios prestados, y nos emplazamos para vernos en Santa Lucía (cosa difícil, pues nos vamos a ir pronto para Martinica). Claro ambiente de final de travesía.

La mañana nos recibe con cielo algo nublado, pero escaso viento. Luego las nubes se van disipando, y tenemos calor de los de verdad. Por estribor aparece un barco, que nos pasa y se aleja rápidamente. Parece que va a  motor.

Aunque habíamos cambiado alguna hora en el barco según avanzábamos al Oeste, me gusta ajustar los horarios de guardias en función del ocaso y el orto. Pero hoy, a las 10:00 UTC, hemos indicado que eran las 06:00 LT, para acompasarnos con el horario del Caribe. Parecía el día de la marmota. La jugada le ha salida redonda a Manuel, que libraba hoy. Caula se ha quejado un poco del horario de comida, aunque lo hemos ajustado progresivamente.

Manuel nos ha deleitado hoy con un aperitivo de tostas de pate y sobrasada. Luego, unas alcachofas con bacon, y una ensaladilla de patata con ali oli. De postre, melocotón en almíbar con nata y ron.

Ya queda menos. Nosotros, felices.