En navegación, entre Rabat (Marruecos) y Canarias.

A las 09:30 hora local empezamos a movilizarnos. Juan y Manuel se van a tomar un café después de hacerse un copioso desayuno en el barco. Luego, se van andando a la medina de Salé, la ciudad en la otra orilla del río Bou Regreg, frente a Rabat, donde está nuestra marina. Realizan últimas compras de productos frescos. Mateo está acabando algunos detalles del trabajo, y yo me voy a la Capitanía a pagar las dos noches de estadía. Son 534 dinares (unos 25 euros por noche), precios similares a los amarres de la Junta de Andalucía. La Marina está en muy buen estado, y funciona, seguramente porque tiene muy poco transito. Reciben uno o dos barcos al día. Si tuvieran mucho trafico, no se como sería el asunto. La zona entre las dos ciudades divididas por el río está en plena efervescencia inmobiliaria. Hay varias promociones en construcción. Hay una oficina de ventas con una maqueta impresionante. No se cuánto tiempo tardarán en completar el plan. Además se está construyendo un nuevo puente para unir las dos ciudades.

Sobre las 11:30 nos vamos a la gasolinera, donde la persona que atiende está todo el día esperando clientes, pero no tiene movimiento. Un poco absurdo. Le pedimos 110 litros de gasoil, y cuando lleva 38 nos dice que se le ha acabado. Pequeña discusión, aspavientos, pero al final no hay nada que hacer. Nos dirigimos al pantalán de espera, para pasar tramites aduaneros y policiales. Todo con mucha cordialidad. Pero una hora de espera no nos la quita nadie. Manuel y Juan convencen a la gente de la Capitanía para que les lleven en coche a una gasolinera y rellenemos unos bidones que llevamos. En media hora están de vuelta.

Por fin a las 12:30, y después de pasar el perro por todo el barco, salimos hacia la desembocadura del río, precedidos por la neumática de la marina. Juan ha decidido ir en la lancha, y así hacer unas fotos al Irenea saliendo de Rabat. En la bocana lo embarcamos y damos rumbo directo a Cap El Jadida. Primero a motor, pues solo tenemos 5 nudos de viento de través. Más tarde, sobre las 16:30, el viento sube ligeramente y vamos a vela, con velocidades por encima de los 6 nudos.

Hay bastante actividad de pesqueros a nuestro alrededor, y nosotros pasamos por algunos bancos de túnidos, pues empezamos a pescar casi de continuo. Algunas melvas (que devolvemos al mar), un par de atunes listados de casi 2 kg. y una pequeña caballa. Con toda la actividad de pesca comemos algo tarde unos filetes con salsa a la pimienta y una piriñaka con patata y manzana.

Seguimos a vela, aunque el pronostico es que el viento va a calar hasta mañana a las 15:00 horas, donde se establecerá de componente Norte, y ya no nos abandonará hasta Canarias. Eso esperamos.

Marina Bouregreg. Canal 10 VHF. Segundo pantalán (Casablanca) – Número 45

Hay que llamar a 2 millas, para que salgan a buscarte y te lleven por los meandros del río evitando los bajos de arena. Con un barco de 2 metros de calado no hay mucho problema, pero con más calado es importante entrar y salir con marea alta.

Cuesta unos 25 euros la noche en temporada alta, incluido agua, luz y wi-fi (que no funcionaba)

Las duchas y baños son nuevos y buenos, pero escasos (solo hay dos duchas y dos WC).

La zona esta en plena construcción. La Marina está acabada, y hay bares junto a los pantalanes. También hay dos restaurantes (uno español y uno japonés) que sirven alcohol, a precios europeos.