Amarradas en Pozzuoli.

Hemos completado la primera parte de nuestro viaje del 2009. Gracias a las gestiones de Manuel y sus colegas de Nápoles, tenemos amarre en la Lega Navale de Pozzuoli. La maniobra no es del todo fácil, pues la vía de acceso es realmente pequeña (como máximo para barcos de 10 metros) y los únicos amarres para barcos más grandes (en la punta) están ocupados o reservados. Además, un barco antiguo de madera, con botalón largo,  no facilita las cosas. El Irenea se amarra, y ayudamos al Olyvia. Primero quieren meterlo junto a nosotros, pero es materialmente imposible. Al final le dan un amarre de los reservados para barcos más grandes. Ya veremos lo que pasa cuando lleguen.

Es domingo, y hay cierta agitación en los pantalanes. Vienen a recibirnos el comodoro y el presidente. Nos preguntan si hemos comunicado por radio nuestra llegada a la Guardia Costiera. Al decirle que no, se ponen un poco nerviosos, pero Manuel arregla rápidamente las cosas.

Después de arranchar y baldear el barco, nos vamos a casa de Manuel, donde Diana nos ha preparado una buena comida. Manuel además ha comprado un kilo de gamba roja en la lonja de Pozzuoli (que abre los domingos, y esta junto al puerto) del que damos buena fe. Después dormimos una buena siesta. Por la noche cenamos las dos tripulaciones juntas con  Diana en La Tavernetta del Galeone.

Mañana salen en avión para Madrid Mateo y Amancio. Manuel se quedará trabajando en Pozzuoli / Nápoles, hasta que empecemos la segunda parte de nuestra singladura veraniega.