Me está costando mucho quitarme la molicie de encima y ponerme al dia, vamos a ver si lo consigo.

Como decía en la ultima entrada, el sabado 13 de agosto volví con la familia en coche a Paraty y nos embarcamos en el ALIENA. El tiempo habia mejorado de manera notable y disfrutamos de una semana de vagabundaje por la impresionante Bahia de Ilha Grande y sus 365 islas, para mi la mejor zona nautica de Brasil. Estuvimos de nuevo en la Isla del Algodon, en el Saco da Velha, en la Isla del Cedro

y después continuamos a la subsede que el Iate Clube de Rio de Janeiro tiene en Angra dos Reis

para continuar en direccion a Rio y pasar de nuevo la noche en el Saco do Ceu, antes de salir de vuelta el viernes 19 de agosto.

Tengo de nuevo que comentar que las previsiones meteorologicas no siempre son fiables, por eso yo no las consulto como mi libro de cabecera, como hacen muchos, para gran disgusto de Carmen. Pues bien, escogimos salir el viernes porque los pronosticos daban un viento de unos 17 Kts con un angulo bueno para navegar a vela. Como veis en la foto de abajo, nada de eso se cumplió, en cuanto dejamos el abrigo donde habiamos dormido empezó a soplar un viento fuerte y desagradable, que de promedio estaba entre los 30 a 35 Kts, con puntas de 40 Kts (el detalle en la foto marca en el ploter la velocidad y direccion del viento); ALIENA aguantó muy bien, pero no eran esos vientos para navegar a vela con una tripulacion novata, por lo que volvimos a motor y con un pañuelo por mayor, como se dice en el mundillo nautico y llegamos a Rio sobre las 17h sin novedad.

Quedaban solo cuatro dias de estancia de las nietas y Annie en Rio y la maquina del turismo se volvió a poner en marcha, pero eso ya será en la proxima entrada.

Sed buenos.

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