Bueno, pues como las fotos de ayer me supieron a poco, he rescatado del archivo (ya estuvimos en Fernando de Noronha en 2017) otras mas bonitas, para que os hagais mejor idea de lo que es esta isla.

Fernando de Noronha es puerto de entrada en Brasil, pero como llegamos tarde y cansados al fondeo decidimos dejarla la burocracia para el dia siguiente y descansar.  Y cuando estabamos preparandonos para bajar a tierra con el dinghi y "los papeles", recibimos una llamada por radio de nuestro conocido, el Comandante Thomas, del "La Vie est Belle", informandonos de que preveía llegar al fondeo, en el Puerto de San Antonio, al cabo de una hora y media, mas o menos; decidimos posponer nuestro desembarque y esperarlos para darles la ayuda que necesiten en su maniobra de fondeo, pero van pasando las horas sin que recibamos mas noticias; comemos a bordo, dormimos la siesta y ya empezandonos a preocupar, sobre las 14 horas les llamamos por la VHF preguntandoles por su situacion, a lo que nos responde que no han conseguido, por causa del poco viento, llegar hasta el puerto y que estaban a la altura de la bahia de los Golfinhos (delfines, en portugues), pero que habian botado el dinghi y estaban intentando remolcar el barco y progresaban adecuadamente pero muy lentos, por lo que quedamos a la espera de mas noticias. A los 15 minutos recibimos otra llamada diciendo que su dinghi está "murcho" (desinchado) y que han perdido su hinchador, por lo que nos sugieren que salgamos con nuestro dinghi a remolcarlos, que siguen frente a la bahia de los Golfinhos.

Localizo en la carta la tal bahia y compruebo con asombro que está a unas 5 Nm de distancia; podriamos salir con el dindhi y encontrarlos, pero remolcarlos 5 millas es un disparate, por lo que decidimos levantar el ancla e ir a con el barco a su encuentro y posterior remolque. Salimos a toda velocidad en su busqueda y al cabo de mas de media hora los localizamos, pero en alta mar y casi habiendo rebasado la isla, con toda la vela arriba y alejandose cada vez mas; sorprendido les pido que se pongan al pairo y forzando aun mas el motor conseguimos alcanzarlos. Cuando estabamos a unos 25 metros, el Comandante Thomas se tira al agua con un cabo en la mano y se acerca al ALIENA y nos lo entrega, le pedimos que regrese a su barco despues de amarrar el remolque y comenzamos la operacion, a baja velocidad, para que no sufran ninguno de los dos barcos. Al cabo de dos horas llegamos al fondeo del puerto de San Antonio, largamos el remolque y quedamos al poco ambos barcos anclados sanos y salvos.

El puerto de San Antonio al fondo.

Como antes de iniciar el remolque había informado de la situacion y de nuestras intenciones a la Capitania de Puerto, tan pronto como nuestros amigos sueltan el ancla son abordados por el "comité de bienvenida", es decir, la policia federal, la marina y hasta el perro, que se abarloan al velero en una motora de unos 8 metros y literalmente lo invaden, acabando la intervencion con el desembarque de los tres tripulantes del "La Vie est Belle" en la susodicha motora. Por nuestra parte, asistimos atonitos a la escena, esperando que todo vaya bien y cuando ya han rebasado nuestra posicion, nuevamente el Comandante Thomas nos contacta por radio para darnos las gracias y pedirnos que nos reunamos con ellos para invitarnos a cenar en el restaurante que corona la bahia del puerto. En fin, todo un poco surrealista.

Nos arreglamos y desembarcamos con el dinghi en la playa para ir al encuentro de nuestros vecinos y los hallamos con el oficial de la Capitania, que casi nos rinde honores militares por la operacion de Rescate y Salvamento que hemos llevado a cabo y al poco aparece el de la policia federal, recordandonos que todavía no habiamos realizado las formalidades de entrada en Brasil y emplazandonos para las 0800 del dia siguiente, a la vez que nos indicaba que, aunque nuestra situacion era irregular al no haber hecho la entrada en el pais, dadas las circunstacias del rescate, harían una excepcion y nos permitirian cumplimentar la invitacion a cenar del Comandante Thomas y su tripulacion.

Como veis, en el mar "pasan cosas".

Fernando de Noronha es un parque natural y han conseguido mantener la isla en un estado "natural", por lo que no hay grandes edificios ni hoteles, las calles y carreteras (excepto la principal de la isla) están empedradas y en general "esburacadas" (traducido significa con unos baches de casi medio metro de profundidad) y su belleza natural consigue que las hordas de turistas pasen casi desapercibidas. Descansamos un par de dias y hacemos algunas excursiones y fijamos el sabado 7 de mayo como nuestra fecha de salida hacia el continente.

Espero que las fotos y la historia (que es absolutamente real) os hayan gustado. Sed buenos.