Por fin dos veces, si.

Por fin, a los siete dias del mes de abril del año de dos mil y veintidos de nuestro señor Jesucristo hemos conseguido zarpar del puerto de Gibraltar, dominio de Su Graciosa Majestad, y comenzado a poner agua de por medio entre ella con sus muchos subditos y los integrantes de esta expedición (aunque sea de placer), la Primera Oficial Carmen, el Segundo Antonio Crespo y el que suscribe esta crónica inaugural, Miguel.,

Han sido mas de dos años y medio de negociaciones, a veces disputas, pero sobre todo retrasos, desde la fecha en que entré en contacto con el astillero de la Ostra (o Oyster, como dicen ellos), en tierras de la Gran Bretaña, para encargarles la consturccion de un hermosísimo yate (en lo de hermoso es en lo único que han cumplido a rajatabla) de 60 pies y un solo mastil, arbolado en sloop. Pero os ahorraré mis trabajos, desventuras y alguna que otra satisfaccion también, todo hay que decirlo, para centrarnos en el poderoso y moderno yate ALIENA y su aventura, que como reza el slogan de este blog es "Dar la vuelta al mundo en el plazo mas largo posible", dentro de lo razonabl, claro está, aunque en realidad no esté nada claro.

El casco número 3 de la serie Oyster 595 fue bautizado ALIENA por mis nietas ALIcia y elENA el dia 12 de enero de 2.022 en Ipswich (UK), su puerto de matricula, y es el precioso ejemplar de la foto. Pero tuvieron que transcurrir mas de dos meses hasta que el 15 de marzo nos fuera finalmente entregado en Gibraltar y cuatro semanas mas hasta que tanto la tripulación como la meteo estuvieran listas para nuestra partida.

Y el por fin segundo, hoy dia 10 de marzo nos encontramos a unas 60 millas nauticas al norte de Lanzarote, cumpliendo con los objetivos para los que todo velero ha sido diseñado y construido, navegar a vela en libertad propulsado por el viento. Nuestro camino se cruza con las Islas Afortunadas, pero no para disfrutarlas esta vez, que otra será, sino en ruta hacia las Islas de Cabo Verde, nuestra próxima parada antes de Brasil y todas sus maravillas.

Despues de varios años sin hacer navegación de altura, a toda la tripulacion nos han salido mas o menos rapidamente las "sea legs" (o "piernas de mar", como dicen otra vez los subditos de Su Graciosa Majestad) y la vida a bordo, ordenada por las necesarias guardias, discurre entre tranquila y plácida, salpicada con algún que otro episodio de zarandeos, cuando el viento arrecia y levanta esas bonitas olas del Atlantico Norte, que mas parecen una montaña rusa que otra cosa. Nos deslizamos ahora tranquilamente a mas de ocho nudos y el incansable "Manolo" (el piloto automatico) dirige el barco y sus destinos.

Asi que, todo en orden a bordo, la moral de la tripulación alta y mañana mas. Sed buenos.

Miguel.