Pues tal y como estaba previsto, sobre las 18 horas del día 19, avistamos las islas que preceden a la entrada del puerto de Cayenne (Guayana Francesa).

Como ya preveiamos, y como casi siempre, anocheciendo nos disponemos a localizar la señalización en la desembocadura del rio donde está el puerto. Enfilamos la entrada de noche, con calados de 3 a 4 metros y tratando de localizar las balizas a lo lejos, para no salirnos del canal, lo cual es bastante dificil dada la fuerte corriente transversal que hay. Avanzamos preocupados hasta que de repente aparece una luz blanca muy brillante, que en un primer momento pensamos que era un barco entrando delante de nosotros (y surgido  de la nada, por cierto), por lo que nos decidimos a seguirla, hasta que nos dimos cuenta que no habia forma humana de aproximarnos a la luz en cuestíon y que de repente se volvía roja o verde, según nos desviabamos a babor o a estribor de la ruta. Vamos así rectificando todo el rato, yendonos hacia el lado contrario del color que se encendia y no olvidandonos que aquí se sigue el sistema de balizamiento americano, al revés del nuestro, balizas rojas a la derecha entrando. Vamos consiguendo que aparezca otra vez la luz blanca, con mas miedo que  vergüenza porque nunca habíamos visto una señal que guiara así. No sabiamos que pensar,  si era un dron, un barco o que se nos había aparecido la Virgen, dado que la situación era peligrosa. Despues de unas 10 Nm así, con poco fondo y casi sin ver nada, avistamos el puerto de Cayenne, despues de que la luz se pusiera roja intermitente y consiguieramos adelantarla y darnos cuenta de que era un sistema de señalización nuevo para nosotros, aunque parece ser que en los territorios de ultramar franceses se está haciendo muy común. Finalmente pasamos el puerto y conseguimos fondear en medio de ninguna parte, frente al "port de pleasance", es decir, la marina local. Al dia siguiente vimos que estabamos entre dos manglares con multitud de insectos voladores de todo tipo, pero es el lugar donde se fondea aquí.

Lo que se ve al fondo, aunque no lo parezca, es la marina donde al menos podemos dejar el dingui cuando vamos a tierra. El lugar en cuestión no es ninguna maravilla, pero es lo que hay.

Comenzamos de nuevo con la burocracia de entrada al pais. Vamos a la oficina de la marina, donde un señor muy amable nos recibe, nos toma nota de los pasaportes y nos da alguna información del lugar, sin olvidarse hablarnos de los peligros, debe ser contagio de sus vecinos brasileños y sobre todo nos muestra un tocho con fotografias de las serpientes del lugar, para que las identifiquemos bien, por si nos muerden decirlo en el hospital. Nos repite varias veces que no nos olvidemos de que estamos en Francia. Seguramente nos lo recuerda porque con este calor es dificil pensar en Francia.

La Guayana Francesa es un territorio que en su momento fue abandonado por los exploradores españoles por considerarlo demasiado cálido par para colonizarlo. Con posterioridad fue ocupado por franceses hasta que por el Tratado de Tordesillas los portugueses los obligaron a abandonarlo, quienes a su vez tambien lo abandonaron. Al final despues de varias disputas entre franceses y holandeses, los franceses lo ocuparon definitavamente en el siglo XVIII, estableciendo una prisión en la Isla del Diablo (Islas de la Salud), la cual perduró abierta hasta 1948.

Como puede verse el lugar goza de una gran variedad de fauna, buena y mala. Es casi todo bosque tropical y solo está habitado en la parte cercana a la costa, donde se ve en el mapa que hay carreteras. Son pueblos de casitas semi caribeñas, pero un poco descuidadas. Los habitantes son de gran variedad etnica, conviven criollos, haitianos, brasileños, venezolanos y una minoria de franceses aunque tambien hay descendientes de vietnamitas que fueron repatriados aquí cuando la guerra de Vietnam y chinos de la etnia miao. La famosa pimienta de Cayena hoy en dia es importada de America y de hecho, en el restaurante nos dan Tabasco como salsa picante.

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_Pero hemos tenido la mala suerte de venir en la época de la cria de la iguana y no vamos a poder cazarlas.................

Cayena, la capital del departamento, aun cuenta con un centro de estilo colonial, aunque vemos que hay mucha influencia china en algunas casas, y tambien hay muchas tiendas chinas. No está demasiado bien conservado y no tiene gran interés.

Visitamos el mercado de la ciudad, colorido y lleno de gente

Al igual que en los mercados brasileños hay gran variedad de pimentitos picantes. Es este un mercado agradable de pasear debido al olor dulzon a curry que hay por todo el recinto debido a la gran variedad de especias. Sin embargo hay muy pocas frutas y de mala calidad. Ya empezamos a no encontrar tomates. Una cuarta parte del interior del recinto del mercado son restaurantes, muchos de ellos ofreciendo sopas y especialidades vietnamitas y chinas, pero no espereis mesas y manteles, es al mas puro estilo de "mercadao" brasileño o sudamericano.

A causa del calor que hace tenemos que descansar un rato. Esta terraza colonial nos devuelve el aliento.

Tenemos previsto visitar el martes 25 el Centro Espacial Europeo en Kourou, desde donde se lanzan los cohetes Ariane, Vega y por lo visto tambien Soyuz (aunque estos ultimos creo que no son muy populares ahora, pues son rusos). Tiene pinta de ser bastante interesante.

Os seguiremos contado. Cuidaos mucho.

Carmen.

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