24.MAY.11 - POS.- 16 56 00 N 61 47 20 W TIME 16:00 LT (UTC-5)

Los viajes del Irenea
Amancio Macia
Tue 24 May 2011 20:51

En navegación, entre Martiníca y Horta (Azores).

 

Tenemos la costa  sur de Antigua  a solo 4,5 millas. Hemos estado navegando casi toda la noche a motor, solo tuvimos un poco de alegría entre Martiníca y Dominica, unas cinco horas. Alísio muy flojito, de unos 10 nudos. Poco trafico (algunos mercantes que nos posiciona el AIS) y cielo limpio y despejado. La Cruz del Sur, limpia y clara por nuestra popa. Poco antes de anochecer unas manadas de pequeños delfines saltan alegres a nuestro alrededor, pero ninguno se acerca al Irenea.

 

A las 18:00 LT iniciamos los bloques de guardias, sin mayores complicaciones, salvo que con el calor, el chaleco se hace pesado. A esa misma hora intento conectar con Rafael del Castillo, pero me es completamente imposible. Kiko hace sus guardias a la rueda, no le gusta ir con piloto. Dice que así va más atento. Se nota que sabe lo que maneja. La primera guardia la hacemos los dos despiertos. En nuestro segundo bloque (de 00:00 a 03:00 LT) nos turnamos durante hora y media cada uno, mientras el otro duerme. Está bien arrancar suave e ir descansado. No hablamos mucho durante nuestras guardias, pero no pasa nada, ya habrá tiempo.

 

Durante toda la noche tenemos la costa oeste de Dominica a nuestro estribor. Al amanecer, ya estamos en el canal entre Dominica y Guadalupe, cerca de Les Saintes. La navegación es muy similar a la de cualquier día de julio en el Mediterráneo. El termómetro marca 37 grados. A nuestro estribor, la isla de Montserrat, cuya parte sur (incluida la capital, Plymouth) fue destruida por una erupción en 1995.

 

Nuestro plan es entrar en Falmouth Bay, y ver si podemos pasar la noche, bien fondeados, o bien en el Antigua Yacht Club, para hacer combustible mañana a primera hora, alguna compra de fresco, y salir hacia Azores directamente. También queremos actualizar meteo con banda ancha; las previsiones que tenemos nos indican poco viento, y de no muy buen componente. Es lo que hay.

 

Para poner ejemplo, me puse el primero en libranza (Manuel pensaría casi como castigo). He trabajado la limpieza a fondo (baños, cocina, salón, suelo, y le he pasado politus a toda la madera). La verdad es que he exagerado un poco, pero lo he hecho para ver si se pican. Caula me ha dicho: “mañana no va a haber nada que limpiar, deja algo, por favor”. Juan ha ido tranquilo, leyendo, y atento a la navegación. He cocinado unos filetes de Panga (pescado que cocinaba y comía por primera vez) a la plancha, con aceite y soja, acompañados de puré de patata, berenjena a la plancha y ensalada verde con atún y apio. De postre, naranja preparada con ron miel. Puedo concluir que la panga, además de soltar una asombrosa cantidad de agua de su interior (era congelada) tiene uno de los sabores más insulsos (con los palitos Kresia) que he comido en mi vida. Como era un bolsón, todavía nos quedan unos cuantos filetes. Habrá que pensar otras preparaciones.