Al final la noche fue un poco movida. A las 22:00 UTC iniciamos las guardias de a dos. En viento, entablado, de N o NNW, de 20 a 25 nudos.

Poco a poco se crea algo de mar, y el barco, aunque tiende a orzar un  poco, va bastante bien, Vamos a un descuartelar / través, y logramos dar rumbo 95º. Al principio lo llevamos a mano. Las guardias se hacen a dos, con uno en la rueda, otro en la bañera, y el tercero en la cama, en turnos de 2 horas. Empiezan los rociones, y alguno de ellos pilla desprevenido a algún miembro de la tripulación. El traje de agua ya solo nos lo sacamos para dormir.

Durante todo el día se mantiene la misma situación. Hablamos a las 11:30 UTC con Alfonso, del Tracsa, que ha perdido la pala de timón de su piloto de viento, y está gobernando con el piloto automático y a mano.

Como tantas veces ocurre, aunque la situación sigue igual, con el mismo viento y mar durante ya casi 24 horas, en el barco la vida a bordo se ha estabilizado. Hemos vuelto a la guardias de a uno durante el día, el piloto gobierna con alguna guiñada sin importancia, hemos podido comer el pollo con curry, etc.  

Esta noche, tenemos en principio guardias a uno. El pronóstico indica que la situación se mantienen o un pequeño descenso de intensidad del viento. Ya veremos.