En navegación, entre Rabat (Marruecos) y Canarias.

Aquí seguimos, navegando a buen ritmo. La noche ha sido tranquila, el viento algo más rolón, entre el través y el largo, pero siempre de componente Norte. Anoche, se hicieron dos cenas: Juan y Mateo tomaron una caballa a la plancha con berenjenas, y Manuel y Amancio un ragout de ternera con garbanzos;  Manuel se ha propuesto acabar con toda la comida fresca antes de llegar a Las Palmas.

Hemos recibido algunos mensajes en el ordenador, pero solo un mensaje en el Iridium, que nos mandó Diana. Se hace un  poco raro después del trasiego que había en la travesía de enero. Tampoco está el aliciente de la regata.

Sobre las 10:00 horas se impone un cambio de aparejo, pues el viento se nos está poniendo cada vez más de popa, y además hemos disminuido un poco nuestra velocidad. Primero hacemos orejas de burro con mayor rizada y 75% del génova. Podemos hacer mejor rumbo, pero no acaba de convencernos, sobre todo a Juan, que discute con Manuel sobre el tema, más en cachondeo que seriamente. A la hora volvemos a cambiar de aparejo. Esta vez quitamos el génova y seguimos con la mayor rizada y el genaker en la misma banda. Volvemos a hacer medias de 7,5 nudos, y vamos a rumbo directo. Perfecto. Refuerzo lateralmente con una eslinga el bauprés, aunque por ahora no se tensionaba tanto como ayer.

Hoy hemos comido salchichas al vino blanco y panaché de verduras. De postre, macedonia de frutas con Kiwi.  Luego siestas, lecturas y algún corrillo de comentarios variados. Todos estamos ojeando las aventuras del cruce del Atlántico del Black Pedro, y hay conversación para dar y tomar, y muy buen ambiente. Se nota que nos acercamos a Las Palmas.