El día de la mar-mota
Crónicas desde el océano
Quetu
Mon 16 May 2022 22:10
29•30,569’N
032•53,672’W
“La mar está arbolada,” así hubiera dicho Joshua Slocum un día de olas grandes como hoy, “la balandra navega con todo su velamen rumbo directo a Ponta Delgada, Azores, con el viento a un largo.” La nuestra surca los mares dejando la estela de un cometa, navega una velocidad de 8,5kt corriendo con todas sus fuerzas para no perderse la cola de un centro de baja presión que trajo aparejados fuertes vientos cerca del archipiélago. Lamentablemente llegamos tarde para hacer uso de su fuerza natural y el viento, a medida que se acerca la noche, está bajando considerablemente -ahora mismo alrededor de los 14kt-. Esto movió nuestra ETA un día más, que por ahora el Transas se empeña en decirnos que será el día 21 de Mayo, a las 19hs. Representa entonces, desde que zarpamos de Itajaí, 35 días de navegación. Con una noche fondeados en Salvador para repostar combustible, y 6 horas en Fernando de Noronha porque queríamos tomarnos un coco gelado en la isla mas hermosa.
Nikita hizo galletitas, yo cosí algunos cabos, Sasha arregló el generador con el que se estuvo peleando toda la tarde, Jero releyó el manual para arreglar el solenoide del stop eléctrico del motor, y Mike cocinó unas hamburguesas que estaban secas. Comí una taza de Gretcha con leche, el pan dulce sobre la mesa es un peligro, la balandra navega adrizada con las escotillas abiertas.
No mucho más por hoy, concluyo mi guardia nocturna con mucho sueño y con la buena noticia de que finalmente, después de una semana pensando que tenía pulmonía y moriría sin poder llevar mis peces voladores de regalo, puedo respirar casi normalmente y eso me invita a dormir mis próximas seis horas.
Hasta mañana!