Recife (por fin). 08:04.811S 034:53.345W
Nos faltaban unas 70 Nm para llegar a nuestra primera parada larga amarrados al pantalan de un Club Nautico, el Cabanga Iate Clube de Recife (Pernambuco) y siguiendo con el rollo de la marea de la entrada anterior, teniamos que llegar no mas tarde la las 1530, para aprovechar la marea alta, ya en descenso a esa hora. Así que madrugamos y a las 0500 estabamos en marcha, con los primeros rayos del sol del dia 9 de mayo. Aunque suene raro, el sol sale un poco despues de las 5 de la mañana y se pone un poco despues de las 5 de la tarde, un horario un tanto absurdo que hay que agradecer a Bolsonaro, que una de las pocas cosas que ha hecho por Brasil es cancelar el cambio a la hora de invierno (Brasil mantiene todo el año la misma hora), pero no entremos en politicas.
Así pues, zarpamos un poco excepticos ante la negativa del viento y el mar de dejarnos llegar a Recife en la travesía anterior. Afortunadamente en esta travesia corta el viento soplaba flojo del SE, como debía, y la corriente cerca de la costa del E; además el mar estaba sin olas por primera vez en muchas de las millas que hemos hecho, por lo que pudimos navegar decentemente a vela y relajarnos tanto que casi nos llevamos a un pesquero de la zona por delante. De todas formas nos tuvimos que ayudar con el motor para cubrir las 70 Nm del trayecto en 10 horas. Soportados los tres chubascos de rigor, -bueno, esta vez solo tres- y con mas lluvia que viento, llegamos a nuestro destino, el canal del puerto de Recife sobre las 1515, tal como nos habiamos propuesto, donde salió un marinero con su zodiac a guiarnos por el canal de entrada al Cabanga I.C., pues dicha entrada es la desembocadura del rio Capibaribe, donde desde entonces estamos amarrados en un puerto mas o menos normal -cuando baja la marea el barco queda apoyado en el lodo-, algo que desde que salimos de Gibaltar no hacíamos.
Cuando mas tranquilos estabamos en nuestro amarre, vemos que llega de nuevo el Comandante Thomas con su velero, esta vez por sus propios medios e tal como pasó en Fernando de Noronha, la tripulación se le desembarca. Que pesadilla!, esperamos que a nuestra vuelta a Recife ya no esté.
Recife es la Capital del Estado de Pernambuco. Recibe este nombre porque está rodeada de arrecifes costeros. Es considerada la ciudad mas excitante del Nordeste despues de Salvador y vemos que es una pena que el fabuloso centro histórico que tiene, lo tenga tan descuidado, aunque es algo habitual en Brasil. Tiene unas playas preciosas e intrigantes -está prohibido el baño y el surf por ataque de tiburones-. Es una ciudad moderna, animada, con muchos rascacielos de cristal, un trafico tremendo y ruidoso y cierto olor a podredumbre de las vias acuáticas. Gracias a Uber nos podemos mover con facilidad, aunque en estos momentos aun nos quedan muchas cosas por descubrir pues aparte de los arreglos del barco despues de tantas millas de navegación dura, a veces, y hacer los papeles de entrada en los diferentes negociados, practicamente solo nos ha quedado un ratito para visitar lo que ellos llaman el Marco Cero, dentro de la parte histórica, porque es el lugar donde los portugueses fundaron la ciudad en 1537, muy animado y lleno de cafes y restaurantes. Bueno, tambien hemos visitado el supermercado, para que no nos pongan falta en nuestra Ruta de los Supermercados del Mundo.
Las fotos son del Marco Cero
El pasado martes 17 de mayo Miguel y yo nos vinimos a Valencia en avion y el barco quedó a los cuidados de Antonio en el Cabanga Iate Clube. Una visita breve, ya que el dia 31 de mayo estaremos allí de vuelta, para seguir nuestro camino hacia el Sur, hasta llegar a Rio de Janeiro. Asi que un poco de paciencia y hasta el mes que viene.
Carmen.