Buenos dias de nuevo,

Estamos de vacaciones, por fin!!!  Se nota?

El domingo pasado, dia 17, prontito, llegamos a Praia, la capital de Cabo Verde, y nos pudimos abarloar a un ferroncho viejo en el puerto, menos mal que Aliena es grandecito y con buenas defensas; es la manera que tiene la Policia Maritima de Cabo Verde de dar un poco de seguridad a los veleros, ya que Praia tiene muy mala fama entre los veleristas, en cuanto a robos en los barcos fondeados en el puerto mientras los tripulantes estan en tierra. Asi que, muchas gracias, Policia Maritima, salvo que para ir a tierra hay que saltar del Aliena a un barco de hierro oxidado con una borda mucho mas alta, y de alli a tierra, esperando que se quiera acercar y entonces, otro salto al muelle, gajes de la navegacion. Os pongo unas fotos de la llegada. Sobre mediodia se embarcaron Pablo, Elena y Alicia, que van a pasar una semana con nosotros y ahí comenzaron nuestras vacaciones.

El lunes sobre mediodia (mover a tanta gente no es tarea facil), salimos hacia el Norte de la isla, habiamos leido en una guia para navegantes que había al menos seis posibles fondeos seguros y que navegariamos a resguardo del viento, que debería ser flojo, al ser esta la parte de sotavento de la isla. Pues ni lo uno ni lo otro.

En el primer intento de fondeo, en Porto Gouveia, nos acercamos a la costa, supuestamente propicia para el fondeo, pero en vista de las piedras y las rompientes que veiamos y de que la gente se agrupaba en la playa (no se si esperando ver el naufragio), nos dimos media vuelta y nos marchamos.

Empezo entonces un viento de morro de 20 Kts (38 Km/h) y seguimos a motor contra viento y marea hasta el siguiente destino posible, Porto Rincão, y aqui si que conseguimos fondear, en una especie de cala con paredes rocosas de unos 40 metros de alto; el sitio, a pesar de ser solitario e inaccesible por tierra, tenia su encanto y fondeamos con la proa hacia el viento, que soplaba por encima de los acantilados que he dicho. Pero nuestra dicha duró poco, empezaron los remolinos de viento y el barco a acercarse peligrosamente hacia las paredes de piedra y con esas, decidimos levantar el fondeo y continuar hacia el Norte, con el el viento por la proa y una fuerza entre 18-20 Kts.

Con esas y un poco antes de ponerse el sol (a las 18:30h mas o menos) llegamos a nuestro destino, la mejor playa de Santiago, Tarrafal, donde hay una cala razonablemente protegida del mar, aunque el viento sopla con toda su intensidad. Y aquí nos hemos quedado y estaremos hasta mañana Sabado, que nos volveremos hacia Praia.

Os pongo unas fotos y corto el rollo, que ya me parece mucho, otro dia os cuento un poco sobre nuestra vida aqui y mis conclusiones personales sobre Cabo Verde (como siempre, lo poco que hemos podido conocer).

Hasta pronto.