Cabedelo y Joao Pessoa 07:02.024S 034:51.434W

ALIENA
Miguel y Carmen
Sun 22 May 2022 19:35

Como deciamos ayer, el sabado dia 7 de mayo, sobre las 1500 nos despedimos de Fernando de Noronha y ponemos rumbo al continente, nuestra intención es llegar a Recife, capital del Estado de Pernambuco y en concreto al Cabanga Iate Clube, que conocemos bien de viajes anteriores. Si todo sale como está previsto debemos llegar el lunes sobre las 0800, un par de horas antes de la marea alta, ya que la entrada al Club solo puede hacerse en estas condiciones de marea alta, pues el acceso es a traves de un canal balizado poco profundo, en una zona que se seca durante la marea baja. Así que, aunque nuestro calado con la orza subida es de algo menos de 2 metros, tenemos que aprovechar una marea de al menos 1,50 metros para poder acceder. Y si llegamos tarde hay que fondear y esperar 12 horas hasta la proxima marea alta, pero como en esta fecha eso sería por la noche, habriamos de esperar a la del dia siguiente, es decir, pasarnos un dia casi entero fondeados en el canal del puerto, que no es precisamente el sitio mas interesante de la zona. En fin, un mareo de marea.

Y dicho todo esto, vayamos a la cruda realidad, ya que no todo salió bien como esprabamos, sino que el viento en lugar del ESE soplaba practicamente del S y la corriente, hasta ahora favorable durante todo el camino, decidió tambien oponerse, viniendo tambien del S, que era precisamente casi nuestro rumbo, o sea, ibamos contra viento y marea, o sea otra vez, bastante mal. Para acabarlo de arreglar, tan pronto cayó la noche empezaron a aparecer nubes negras cargadas de lluvia y viento, lo que nos obligaba a reducir bastante las velas (y la marcha), lo que se añadía a la incomodidad del pasaje. Y todo esto se repitió la segunda noche de travesia.

En esas condiciones, mal dormidos, cansados y vapuleados, y con un rumbo casi 30º mas al norte del que queríamos, decidimos alterar nuestro destino y entrar en Cabedelo, el puerto de la capital del Estado de Paraiba, Joao Pessoa, que está precisamente aguas arriba en la desembocadura del rio Paraiba, a unas 70 Nm al norte de Recife,  donde llegamos el lunes 9 de mayo sobre las 0900. Sabiamos de la existencia aqui de la Marina Jacaré Village, aunque no la conociamos. Buscando un descanso a la fatigosa travesía, de poco mas de 40 horas pero mucho mas pesad de lo normal, remontamos unas 6 Nm el rio Paraiba y cogimos una boya frente a la tal Marina, con unas instalaciones modestas pero adecuadas y situada en un barrio tambien modesto, os adjunto una fotos.

El pantalán de la Marina Jacaré Village y el ALIENA al fondo en una boya.

Antonio y Miguel en las instalaciones de Jacare Village.

Puestas de sol en Cabedelo

Iglesinha en Jacaré y moto taxi.

Carmen y yo habiamos estado de visita en 2.005 en Joao Pessoa pero lo unico que recordaba es que llovia mucho. En los tres dias que pasamos en Cabedelo hicimos un par de excursiones a esta ciudad, que es conocida por ser un lugar tranquilo; podemos decir que lo es, mas que tranquilo yo diria que provinciano y atrasado. Es una ciudad de mas de 800.000 habitantes con dos partes diferenciadas y separadas, la ciudad historica antigua, fundada por los portugueses en 1.585 y que sin duda tuvo sus dias de esplendor, aunque hoy está bastante abandonada y mal conservada (y luego los brasileños se quejan de que no tienen historia) y la ciudad nueva, de rascacielos como dejados caer aleatoriamente en una gran extension enfrente de una bonita y larga playa, formando un conjunto sin gracia ni personalidad. Visitamos el mercado, donde la cantidad y variedad de frutas era grande (lo siento pero la foto no es expresiva)

y en centro historico, completamente deshabitado y con muchos "moradores da rua", que no nos dieron buena espina y nos marchamos de alli rapidamente.

Iglesia de San Francisco. ¡Ojo al detalle de la bolsa de Mercadona!

Mencionar tambien el estreno de Antonio en un Rodizio de Carnes, del que salió encantado y yo diria que empachado.

Y despues de tres dias de asueto, el jueves 12 de mayo levamos anclas hacia nuestra parada intermedia en Brasil, Recife. Continuará.