Empieza la World ARC Pacific - Sta. Lucia a Sta. Marta / Cartagena de Indias 11:14.525N 074:13.094W
Hace ya unos días del anterior post, sorry...
Como la mayoría sabréis, para hacer el trayecto desde el Caribe
hasta Nueva Zelanda nos hemos inscrito en la World ARC Pacific,
que sale desde Santa Lucia, su base de partida habitual, pero en
este año 2.023 tiene una segunda salida: los que hacen la vuelta
completa, como nosotros hicimos en 2.016-17, salieron el 7 de
enero y los que hacemos con ellos "solo" el Pacifico salimos el 18
de febrero, la segunda salida que indico. Pues esa es la nuestra.
Pido disculpas porque de la estancia en Rodney Bay Marina y de los festejos previos a la salida no tengo fotos, pero salíamos a festejo diario. Con la tripulación "a tope" como se puede ver en la foto
el sábado 18 de febrero tomamos la salida para cubrir las 815 Nm que nos separan de Sta. Marta (Colombia), con previsión de alisios normales para la estación y vientos de fuertes a muy fuertes a la llegada
y como podéis ver, nos colocamos en las posiciones de cabeza. El barco de la siguiente foto, que se llama KALLY lo tuvimos a pocas millas durante toda la etapa
aunque la "competición" no nos impidió pescar, entre otros el wahoo de la foto, que pesaba cerca de los 20 Kg, ni disfrutar de las puestas de sol, espectaculares
La navegación fue bien, tardamos casi cinco días en llegar y los pronósticos se cumplieron; la foto de arriba es de la ultima puesta de sol de esa etapa y, si hubiera que ponerle un titulo, sería "la calma que precede a la tempestad". Como se aprecia, el mar y viento estaban en calma a unas 40 Nm de la llegada, pero poco a poco empezó a levantarse un viento de tierra, propio de la zona, que fue subiendo de intensidad hasta los 30-32 nudos y el tramo final, que consiste en doblar el cabo e isla de La Aguja y dirigirse hacia el puerto de Santa Marta lo hicimos con rachas de 35-37 Kts, tanto es así que desistimos de entrar en la marina en esas condiciones y pasamos la noche fondeados enfrente de la playa, menos mal que tenemos un buen ancla que aguanta carros y carretas.
En Santa Marta ya habíamos estado en 2.016. Es una playa de
veraneo de colombianos y no tiene mayor interés que haber sido el
lugar donde el "libertador" Simón Bolívar vino a dar con sus
huesos y dejar este mundo.. Consecuentemente, el mayor atractivo
turístico es la Quinta donde Bolívar pasó sus últimos días,
literalmente días, porque no debió durar mas de una semana vivo;
pero a cuenta de eso han montado un mausoleo cuasi faraónico.
Como en tantos otros sitios de Sud-América, a los españoles nos toca aquí el papel de malos, pero me daba mucha risa leer los apellidos de los fieles amigos y simpatizantes que rodearon al Libertador en el momento de su muerte, el que no se llamaba López era Núñez o Inchaustegui y así muchos apellidos más, como podéis ver todos descendientes de los indígenas locales.
El plan era salir de Santa Marta unos días antes a la salida oficial e ir con el barco a Cartagena de Indias, que a todos nos apetecía mucho visitar, pero las amenazas de severos contratiempos burocráticos en nuestra "aventura" fuera de la manada (perdón, quiero decir flota de la WARC Pacific) nos hicieron replanteárnoslo y decidimos ir y volver en autobús de linea regular y pasar una noche allí. Por supuesto que valió mucho la pena, Cartagena es una de las maravillas que los españoles regalamos a Colombia, pero no voy a descubrir yo lo que nuestros mayores (entre muchos otros, Felipe González) predican. Os dejo unas pocas fotos de nuestra excursión.
Este es el centro, dentro del recinto (todavía) amurallado, Carmen en la foto está sobre la muralla.
A continuación el barrio de Getsemaní, todavía dentro de las murallas, lugar de restaurantes y noches musicales y, por supuesto, murales.
Y para acabar, la Fortaleza de San Felipe, una de las que defendía la ciudad de los ataques de los piratas y de los ingleses (otro día entraremos en los detalles sobre las diferencias entre estos dos grupos).
Vaya esto último acompañado de mi ferviente recomendación de un
libro que cuenta una parte de la historia de Cartagena y que
ensalza la figura de un héroe nacional, el Almirante Blas de Lezo,
no debidamente conocido ni reconocido, pero ya se sabe, nadie es
profeta en su tierra. El libro se titula "Mediohombre, La batalla
que Inglaterra ocultó al mundo" y el autor es Alber Vázquez.
Gracias Pablo por regalármelo.
Continuará...
Miguel y Carmen.
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